domingo, 7 de septiembre de 2008

La historia de la chica que no sabia operar un paracaidas

Mira, que ando tristeando de un rato para acá, últimamente como que nada me sale bien, tal vez sea por la negatividad que he tenido. Y es que, de principio me pareció buena idea pasar un rato sola, esas 4 semanas teniendo ese pensamiento fueron divertidas pero, después, me acorde, volvió a sangrar la herida.

Okei lo admito, es un vació, y estos se deben de llenar, lo haré, me atascare de actividades llenare mi cerebro de porquerías que tal vez no me lleven a algo.
Emmm, pues me distraigo un poco pero no del todo, hasta adopte un tremendo dolor de cabeza, te haz hecho un camino cada vez mas profundo -inside of my brain- ( ya se ingles).

Creo que hasta aquí, la escuela esta del carajo, creo que 2 maestros no me conocen, ni ellos a mi, el divorcio toca las puertas de la casa, también las drogas, la promiscuidad (y no es por mi eh). Tengo una nueva afición, ver los edificios, mas grandes, y ya he escogido uno.

-Disculpa, tienes a la venta ese paracaídas?
-por supuesto señorita, su precio es de diez mil pesitos
-ok me lo da?
-Se lo pongo en una bolsa?
-(no, me lo llevo puesto, pendejo). Eso solo lo pensé.

Pague otros mil pesos al vigilante que vigilaba (???) el edificio mas alto de la ciudad, y me metí a la azotea, le dije que para grabar escenas para un proyecto de cine, tal vez me vio lo suficientemente cineasta como para tragarse mis palabras, al igual y nunca le paso por la cabeza lo que después pasara.

Ya arriba del edificio me pongo el paracaídas, veo como va y listo, me paro en la orilla, me aviento, el paracaídas, es por, si a media caída me arrepiento.

Bueno, cortemos la mierda, me aviento, parece tan largo el tiempo que siento que ya voy 3 horas cayendo, he visto que no vale la pena matarme por alguien, tira del cordón tira tiraaaaaaaaaa. Lo hice, ahora, caigo cada vez mas lento, algo que no había planeado y recién me acorde, es que, no se operar esta cosa, y abajo hay una avenida con autos a velocidad, bueno, si no me mato la caída, lo hará un carro (me gustaría morir a manos de un vocho, bueno a llantas de un vocho).

Es como de esas películas que despiertas, y un tipo supongamos, un doctor te ve de frente con sus lentes, y uno que otro familiar por ahí.

-Que paso?- Pregunta idiota por inercia: obviamente no me mato el que me atropello
-Fuiste arroyada por un carro- Dice la mama.

Me doy cuenta de que no puedo mover nada, es un dolor intenso. Me vuelvo a dormir. Cuando desperté veo que ya todos se fueron a sus respectivas casas.

-Eres un puto maricón por tu culpa estoy como una pinche coliflor que no se puede mover para nada, si no fuera por esta discapacidad momentánea (??) estaría golpeando tu misero ser hasta cansarme.

-no fue tus mariconadas las que me trajeron hasta aquí, fue mi pendejez

Esa noche dejaste de dolerme, ahora solo me duele mi cuerpo.

viernes, 5 de septiembre de 2008

nostalgia de dolorrrrr y una coca cola sin gas para olvidar

ayer en la presentación de la expo mas pudiente del lugar mas pudiente que he visitado vi la expo mas cursi darki que me imagine, luego recordé que el año pasado en el mismo lugar asistí la conferencia mas pudiente que me haya imaginado, y fui contigo. Eso me dio una nostalgia terrible, después, accedí a una coca cola sin gas y se me olvido la nostalgia.